Y no te gusta la QUÍMICA?



¿Te has puesto a observar la cantidad de productos químicos que hay en tu hogar y los cambios que éstos sufren al ser usados?.
Por ejemplo, en el caso de una caja de cerillos. ¿Qué implica que frotes el cerillo con el revestimiento de la caja para iniciar el fuego?.
¿Te imaginas lo que debían de hacer nuestros antepasados para obtener fuego?.
Alguna vez, a una persona se le ocurrió que debía de haber otra forma de producir fuego; después, con la aplicación de conocimientos y el trabajo de otras mentes, se originaron los cerillos, los cuales se  producen actualmente en tal cantidad y con un costo tan bajo que no tomamos en cuenta lo que esto ha significado en la historia de la humanidad.
Como este caso de los cerillos, existen otros productos que por su fácil obtención dejamos de lado el esfuerzo, los conocimientos y los procesos que han significado, para que, finalmente, formen parte de nuestra vida.
Seguramente por la mañana, al levantarte, de las primeras cosas que hiciste fue asearte, para lo cual utilizaste un jabón.  La fecha exacta de cuándo se fabricó jabón por primera vez no se conoce; pero una leyenda señala que alrededor del año 1000 a. de C.  en una colina cercana a Roma, llamada Sapo, la gente ofrecía animales incinerados como sacrificio a sus dioses.  La grasa de estos animales caía a través de las cenizas de la madera y esto era arrastrado al Río Tiber, contaminándolo; alguna persona observadora notó que está ¨agua  contaminada¨ tenía un poder limpiador notable.  Posteriormente se descubrió que el producto de la reacción de la grasa de los animales con el álcali de las cenizas llamado saponificación era el causante de este fenómeno.  Éste fue el origen de este producto, insustituible en nuestros  hogares.
Además de jabón, usas a diario en tu aseo otros productos como son: “shampoo”, desodorante, loción, aerosol fijador para el cabello, cremas, pintura de labios, espuma de afeitar, etcétera.
Hay muchos otros artículos de limpieza en el hogar, además de los que usas para bañarte y aquéllos para lavar ropa, en los cuales se utilizan productos especiales.  Los limpiadores de cocina y vidrios, desmanchadores, destapacaños, blanqueadores de ropa, y suavizantes de tela son algunos  ejemplos.  Todos estos productos son elaborados por procesos químicos y la acción de lavar, desmanchar, suavizar, disolver, etcétera, son reacciones químicas.
¿Qué podremos decir de los alimentos?.  Las galletas tienen como ingredientes: harina de trigo, azúcar, manteca vegetal comestible, huevo, leche descremada en polvo, sal yodatada, lecitina de soya, saborizantes y  colorantes artificiales y 0.01% de antioxidante.  Probablemente algunos de estos ingredientes te sean familiares.  Varias sustancias de las que se enlistan son aditivos alimenticios, compuestos químicos que se
añaden a los alimentos para evitar o retrasar la descomposición, o bien para mejorar o aumentar el sabor, la textura, la calidad nutritiva  que se incorporan a los alimentos como resultado de algún aspecto de la producción, procesamiento, empaque o almacenamiento.

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